Siguiendo con la miniserie de analisis de juegos de La llamada de Cthulhu. Nos encontramos con la versión True20 del horror lovercraftiano. Que no es de Green Ronin (Como el propio True20), sino que es licenciada.
Shadows of Cthulhu comparte varias de las ventajas y de las desventajas con la versión d20 de La llamada de Cthulhu. (Utiliza un sistema por niveles, a veces el aspecto numérico se interpone demasiado en la atmósfera, etc...). Sin embargo tiene una serie de aspectos que lo hacen mas o menos único.
Ya en la creación de personaje solo te dejan llevar dos de las clases del True20 clasico, el experto y el guerrero (Los adeptos, usuarios de la magia ya te dicen que de entrada no). Y añaden unas cuantas profesiones mas, como académico, el investigador y el reverente (Técnicamente un sacerdote). En el aspecto mecánico el académico puede averiguar cosas (Éxitos automáticos en habilidades de inteligencia), el investigador se desenvuelve mejor en la recogida de pistas (Éxitos automáticos en habilidades variadas pero relacionadas con la investigación) y el reverente tiene una gran intuición y fuerza de voluntad.
Tambien nos dejan escoger una serie de trasfondos basicos para darle mas tono moderno a los personajes.
El resto del libro es bastante estandar del sistema True20, hasta que llegamos al tratamiento de los mitos de Cthulhu, claro.
Es oportuno destacar que en el caso de este juego nos encontramos con algo que no se ve mucho en los juegos adaptados de la llamada de Cthulhu. Me explico, mientras algunos no hacen ningun cambio al sistema clásico de cordura (Cthulhu d20) otros adaptan el sistema para conseguir lo mismo pero bajo su propia mecánica (Realms of Cthulhu). O tienen sistemas únicos (Rastro de Ctlhulhu) pero cuyo resultado es invariable, una puntuación del personaje es minada (Que casi siempre se llama cordura) y hace que el siguiente escalón en la etapa de la degeneración mental sea cada vez mas fácil.
En Shadows of Cthulhu la cosa es muy distinta. La locura es siempre una Tirada de salvación (De... Cordura), fallarla es adquirir una locura concreta. Punto. Las criaturas de los mitos, los poderes y los tomos todos dan trastornos mentales concretos. Cada uno de los trastornos tiene una mecánica particular y algunos tienen diversos grados.
A pesar de que la exposición a las criaturas y poderes de los mitos es toxico para la salud mental. Es posible (Mediante unos puntos de Consciencia otorgados por el máster) adquirir algunos rasgos y poderes que puedan usarse para combatir el fuego con el fuego y el tentáculo con el tentáculo.
Los poderes que se usan son los del True20 basico con algunos añadidos necesarios debido a los mitos Lovecraftianos (Conjuros de llamada y contacto, Resurrección o Portal) y todos tienen tirada de salvación de cordura, por supuesto.
El apartado del bestiario es estandar para un juego de los mitos, a pesar de que a primera vista pueda resultar limitante ver una criatura mayor representada por un nivel de monstruo. Tendriais que recordar que en True20 hay una puntuación de dureza que nunca sube, asi una criatura letal en nivel 5 sigue siendo letal mucho mas tarde. Sin embargo es curioso que haya ficha de Cthulhu y no de Nyarlathotep (Parece que pusieron el limite en los Dioses Exteriores).
Hay un apartado dedicado a lugares terribles para añadir lugares de la mitología lovecraftiana como Arkham, Miskatonic, las tierras del sueño, Hyperborea, Innsmouth, Pnakotus o R'Lyeh.
Los libros de los mitos tienen un tratamiento bastante mas exhaustivo que en otros juegos, ya que cada uno se clasifica por capítulos otorgando algun tipo de "don" (Normalmente un conjuro o saber) a cambio de un bonito trastorno mental.
En definitiva, uno de los ya clásicos juegos de los mitos de Cthulhu. No es muy diferente de jugar con el sistema básico de Cthulhu. Sin embargo la conversión puede ser realmente problemática si vais a jugar algún modulo clásico.
Lo mejor: Tratamiento único de la degeneración mental.
Lo peor: Demasiada mecánica enrevesada, se echa a faltar mas ambientación.
