El mundo de los retroclones hoy dia es basto, hay bastantes que se basan en la idea de usar la OGL para emular la edición basica o avanzada del Dungeons & Dragons. Pero ultimamente se ha visto otra vertiente, el pseudo Retroclón. El intento de emular las sensaciones de jugar a D&D con otro juego de rol de reglas a priori muy diferentes.
Un ejemplo seria Dungeon World que usa las reglas de Apocalypse World, otro seria el juego que nos ocupa que usa las reglas de Burning Wheel, Torchbearer.
Aunque ha resultado una lectura apasionante, por lo extraño y tan apartado de la norma imperante en los retroclones (Y por que no decirlo, por que me ha parecido una versión mas accesible del sistema de reglas que el Burning Wheel "a pelo"). Es dificil de valorar como juego en si, las reglas parecen ofrecer una complejidad bastante bizarra (Y podeis usar bizarra tanto en el sentido correcto como en el incorrecto), pero que promete un nivel de desarrollo de personajes que solo se puede disfrutar en campañas largas.
En resumen un juego que emula de manera bastante acertada, si no toda la experiencia OSR. Al menos tipo de OSR muy particular. El problema es que no se si para lo que ofrece merece la pena el esfuerzo que exige el propio juego para manejar tanto subsistema.
Lo mejor: El esfuerzo patente de emular el OSR, ademas. El libro es una obra de reproducción del aspecto de los juegos de esa epoca mas que notable.
Lo peor: El juego esta lleno de subsistemas para casi todo y requiere un esfuerzo por que a pesar de querer emular la sensación de juar a un OSR, es una bestia completamente diferente.
Creo que el error de esta reseña es no haber entendido que Torchbearer no pretende emular a la OSR, per sé.
ResponderEliminarDe hecho lo pretende ofrecer, es un experiencia totalmente diferente a la de un retroclón, dónde el foco está en la exploración, bajo la premisa de un homenaje a D&D.